Dia 29 - Innovación sin estrategia – Juan F. Acosta, PhD.-
Las compañías deben delinear estrategias de Investigación y Desarrollo en las que se alinean sus esfuerzos de innovar con su estrategia de negocios. No alinear la estrategia de innovación con la estrategia de negocios desorienta las diferentes áreas de la organización y estas terminan definiendo distintas prioridades aún persiguiendo un mismo objetivo. Las compañías deben por el contrario establecer un sistema claro de innovación del que se deriven prácticas y métodos aplicables de manera individual y específica.
Tradicionalmente se cree que las iniciativas de innovación en una empresa fallan simplemente porque no logran llevar acabo su tarea ni cumplir con sus objetivos. Sin embargo, lograr o no los objetivos se vuelve aleatorio cuando se carece de estrategia. Es fundamental tener una estrategia de negocios y las empresas comúnmente la logran definir. Desafortunadamente, no logran alinear esa estrategia de negocios con sus esfuerzos de innovar.
Una estrategia de innovación debe comprometer las diferentes áreas de la empresa a trabajar juntas y a seguir un grupo de políticas enfocadas a hacer a la empresa más competitiva. La estrategia debe promover alineación entre las diferentes áreas y definir objetivos claros que permitan asignar prioridades. De lo contrario, diferentes iniciativas de innovación se limitan simplemente a ser prácticas y métodos de Investigación y Desarrollo con el potencial de desarrollar conceptos y productos que hagan o mantengan a la empresa competitiva en el mercado.
La probabilidad de incrementar la competitividad a través de innovación es mayor cuando existe un sistema de innovación con procesos interdisciplinarios y estructuras que determinan como identificar problemas y soluciones, como convertir ideas en conceptos de negocio o en productos, y en que proyectos invertir los recursos. Un sistema de innovación permite implementar prácticas y métodos individuales que requieran cambios en la organización. Sin un sistema de innovación se dificulta tomar decisiones que comprometan el desempeño de otras áreas de la empresa o inclusive, identificar que tipo de cambios se requiere.
Compañías invirtiendo en Investigación y Desarrollo para permanecer en el mercado deben definir una estrategia de innovación si su objetivo es ser competitivas. Sin una estrategia de innovación, diferentes áreas en una organización definen prioridades que se contradicen entorno a un objetivo común. Lograr poner diferentes puntos de vista alrededor de una prioridad común, como lo es la competitividad, más que táctico es estratégico. Sin embargo, diferentes puntos de vista sin integración ni alienación, mas que estratégico puede resultar contraproducente.
Tradicionalmente se cree que las iniciativas de innovación en una empresa fallan simplemente porque no logran llevar acabo su tarea ni cumplir con sus objetivos. Sin embargo, lograr o no los objetivos se vuelve aleatorio cuando se carece de estrategia. Es fundamental tener una estrategia de negocios y las empresas comúnmente la logran definir. Desafortunadamente, no logran alinear esa estrategia de negocios con sus esfuerzos de innovar.
Una estrategia de innovación debe comprometer las diferentes áreas de la empresa a trabajar juntas y a seguir un grupo de políticas enfocadas a hacer a la empresa más competitiva. La estrategia debe promover alineación entre las diferentes áreas y definir objetivos claros que permitan asignar prioridades. De lo contrario, diferentes iniciativas de innovación se limitan simplemente a ser prácticas y métodos de Investigación y Desarrollo con el potencial de desarrollar conceptos y productos que hagan o mantengan a la empresa competitiva en el mercado.
La probabilidad de incrementar la competitividad a través de innovación es mayor cuando existe un sistema de innovación con procesos interdisciplinarios y estructuras que determinan como identificar problemas y soluciones, como convertir ideas en conceptos de negocio o en productos, y en que proyectos invertir los recursos. Un sistema de innovación permite implementar prácticas y métodos individuales que requieran cambios en la organización. Sin un sistema de innovación se dificulta tomar decisiones que comprometan el desempeño de otras áreas de la empresa o inclusive, identificar que tipo de cambios se requiere.
Compañías invirtiendo en Investigación y Desarrollo para permanecer en el mercado deben definir una estrategia de innovación si su objetivo es ser competitivas. Sin una estrategia de innovación, diferentes áreas en una organización definen prioridades que se contradicen entorno a un objetivo común. Lograr poner diferentes puntos de vista alrededor de una prioridad común, como lo es la competitividad, más que táctico es estratégico. Sin embargo, diferentes puntos de vista sin integración ni alienación, mas que estratégico puede resultar contraproducente.
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