ATRAVESANDO EL VALLE DE LA MUERTE – 2 - Por : Andrés Restrepo B.
La primera consideración para sobrevivir al Valle de la Muerte bajo la óptica del Flujo de Caja, tiene que ver con la importancia de construir un buen presupuesto de inversión, entendiendo por “bueno”, que sea por un lado completo y detallado y, por otro, que abarque tanto los rubros que componen la inversión inicial del negocio, como el capital de trabajo suficiente para operar el tiempo que se estime necesario hasta alcanzar el punto de equilibrio en términos de flujo de caja. Amerita hacer especial énfasis en la importancia de separar y trabajar con igual juicio tanto el presupuesto de inversión como el de operación. Muchas veces se dedica más tiempo y atención a la cuantificación de los recursos correspondientes a la inversión inicial y se tiende a minimizar, o incluso desestimar, aquellos necesarios para operar con tranquilidad durante un período prudencial. De nada sirve tener el horno si no hay para la masa cuando ya esté todo listo para hacer el pan.
Un resultado de esta primera consideración, es un indicador que se conoce como “Burn-rate”, que en términos prácticos no es otra cosa que el dinero que “se necesita quemar” mensualmente para el funcionamiento y que corresponde al cálculo más acertado y preciso posible del presupuesto de gastos mensuales para operar, mientras se empiezan a tener ventas, generar ingresos y llegar a equilibrio de caja operacional.
La segunda consideración, está relacionada con las fuentes de financiación, tenerlas claramente identificadas e, idealmente, aseguradas. Son conocidas las fases de financiación que normalmente tienen los emprendimientos, las cuales van desde la inversión personal inicial por parte de los fundadores, hasta llegar a los mercados de capitales con “IPOs”. Cuando hablamos de atravesar el Valle de la Muerte, nos debemos concentrar en las fuentes de recursos desde que arranca formalmente el proyecto hasta que queda superada la travesía; es decir, nos tenemos que referir a los recursos propios del emprendedor (ahorros, deuda, etc…), las famosas “efes” (Family, Friends y una tercera que algunos incluyen de Fools), ángeles inversionistas y capital semilla, subsidios e incentivos (“grants”), opciones de negociación y descuento de facturas y de pronto algo de deuda bancaria. Pensar en tener aseguradas desde el inicio todas las fuentes del espectro es imposible, pero lo que si se debería hacer es irlas gestionando escalonadamente con el objetivo de asegurar una disponibilidad de recursos adecuada, la cual en mi opinión, debería ser lo correspondiente a por lo menos seis meses de operación.
Descontada la inversión inicial, el resultado de tener claramente establecido el “Burn-rate” y tener cuantificadas las fuentes de financiación, equivale a saber, en términos de tiempo, cuántos kilómetros del Valle se pueden recorrer con el combustible disponible.
La tercera consideración a resaltar para superar el Valle mortal, es la recomendación de establecer banderas rojas o alarmas, con sus correspondientes planes de acción, dependiendo del nivel de liquidez disponible. Aquí la recomendación es que dichas banderas y planes se activen cuando la cobertura de la liquidez llegue a seis meses de operación o menos. Estos planes de contingencia pueden pasar por medidas de ajuste en gastos, gestión con acreedores, fuentes de financiación de emergencia, vinculación de nuevos socios, etc. El objetivo final es asegurar el combustible necesario para la travesía.
Un último factor a tener presente es que, como ocurre con muchas variables dentro del dinámico proceso de emprender, el Valle de la Muerte no es estático, puede cambiar y eso se traduce en que el tiempo para llegar al equilibrio de caja operacional del que hablábamos al comienzo se puede alargar, que es lo que normalmente ocurre, razón por la cual siempre es aconsejable tratar de anticipar y estar preparados para ese escenario.
Más que hacer un recorrido exhaustivo por todos los aspectos a considerar en este objetivo de atravesar el Valle de la Muerte, la idea era resaltar los tres factores tratados –que resultan cruciales para superarlo– y transmitir el concepto central de este obstáculo que todo emprendimiento –grande, mediano o pequeño– debe enfrentar. Dice la leyenda que un gigante actual del comercio electrónico, cuando todavía era un emprendimiento en etapa temprana, se salvó por escasas semanas de sumarse a la lista de víctimas del Valle de la Muerte, gracias a que alcanzó a recibir una inyección de recursos de capital antes de reventarse la burbuja de las punto-com. Ese gigante del que “de pronto” han oído hablar es una empresa llamada Amazon.
Hasta la próxima.
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